La Mami Hacker

Diego Arboleda, escritor, rechaza enfrentar literatura y tecnología y reivindica su convivencia como motor de creación y de hábitos lectores. Defiende que los formatos digitales y las herramientas interactivas complementan el libro en papel y pueden ampliar el acceso a historias, sin mermar la calidad literaria ni el papel de familias y docentes como mediadores. Plantea un diálogo práctico entre pantallas y lectura compartida, donde la curiosidad y el juego impulsan el aprendizaje. Invita a superar falsos dilemas y a aprovechar los recursos tecnológicos con criterio, para acercar a niños y adultos a la lectura desde la experiencia y el disfrute.

Ikea lanza una mesa abatible diseñada para ahorrar espacio en cocinas y salones y que incorpora un compartimento interior para guardar sillas plegables. El sistema permite liberar metros cuando no se usa y montar un comedor improvisado al desplegar el tablero, favoreciendo hogares pequeños o estancias multifunción. La solución integra almacenamiento y superficie en una sola pieza para reducir el desorden visual y facilitar el orden diario. La propuesta se orienta a quienes buscan un mobiliario versátil, fácil de recoger y compatible con rutinas familiares cambiantes y espacios compartidos de trabajo y ocio.

Dermatomiositis juvenil protagoniza el testimonio de una familia que transforma la experiencia de una enfermedad rara en una llamada a más investigación, acompañamiento y recursos. La patología, de origen autoinmune y aparición en la infancia, condiciona fuerza muscular, piel y energía, y requiere seguimiento médico, rehabilitación y apoyos en el entorno escolar y social. La familia visibiliza la necesidad de diagnósticos tempranos, acceso a tratamientos y redes de cuidados que alivien la carga cotidiana. Su activismo busca recaudar fondos, tejer comunidad y promover conocimiento para mejorar el presente y el futuro de los menores afectados.

Lejía y abrillantador para lavavajillas se combinan como truco doméstico para limpiar una vitrocerámica quemada y devolverle un acabado brillante. La mezcla se aplica sobre la zona sucia, se deja actuar y se retira con utensilios adecuados para no rayar, logrando despegar restos adheridos y mejorar el aspecto de la superficie. El método exige prudencia: usar guantes, ventilar y no mezclar con otros productos que puedan generar vapores peligrosos. El objetivo es recuperar la placa con materiales comunes del hogar y optimizar el mantenimiento sin recurrir a herramientas abrasivas que acorten su vida útil.