But first, coffee

Venezuela encara la sombra de una intervención militar de Estados Unidos, alimentada por mensajes que califican al Ejecutivo como “no es un gobierno legítimo” y por una escalada de tensiones diplomáticas que reaviva escenarios de coerción y fuerza en medio de una crisis prolongada. El pulso mezcla presiones externas, sanciones y alianzas regionales con disputas internas por el poder, y coloca a la sociedad ante el riesgo de mayor inestabilidad, mientras actores internacionales calibran costos políticos, legales y humanitarios de cualquier acción, y la narrativa de legitimidad opera como palanca para justificar medidas más agresivas en un entorno volátil e impredecible.