But first, coffee

Un xenotrasplante de hígado porcino a un receptor humano vivo marca un hito médico que expande las posibilidades para enfrentar la escasez crónica de órganos. El procedimiento implica coordinar cirugía de alta complejidad, inmunosupresión y vigilancia intensiva del rechazo, con riesgos añadidos por potenciales patógenos de origen animal y por la respuesta inmune del huésped. La evaluación de la función hepática, la compatibilidad biológica y los resultados funcionales inmediatos y sostenidos resultan determinantes para valorar seguridad y eficacia. El avance exige marcos regulatorios claros, protocolos éticos y colaboración entre centros, con seguimiento estrecho para definir si puede escalarse más allá de un caso pionero.