Turismo

Google mantiene su dominio en la búsqueda de viajes tras un fallo antimonopolio que no altera su posición en el mercado. La continuidad de su ecosistema de descubrimiento y comparación de vuelos, hoteles y actividades mantiene a anunciantes y actores del sector dependientes de su visibilidad y de los productos promocionados en sus propios resultados. Para agencias online, metabuscadores y marcas turísticas, el escenario implica competir por tráfico orgánico y de pago en un entorno donde la plataforma marca las reglas comerciales y de colocación. Para viajeros, la experiencia de búsqueda y reservas se mantiene centralizada en Google, con cambios regulatorios aún sin efecto inmediato.

Hyatt detecta un fuerte auge de los resorts “todo incluido” y evalúa vender una participación en ALG Vacations. El crecimiento del formato impulsa planes para expandir portafolio y capitalizar la demanda de paquetes con alojamiento, gastronomía y ocio integrados, mientras la posible desinversión en la filial de vacaciones busca flexibilidad financiera y foco estratégico. La combinación de nuevas aperturas, acuerdos de distribución y optimización del mix comercial apunta a reforzar la presencia en destinos de playa y urbanos que adoptan el modelo. Clientes y socios podrían ver más opciones y una oferta segmentada por niveles y experiencias.

El Mundial de la FIFA representa una oportunidad turística estimada en 3.300 millones de dólares, con impactos en hospedaje, transporte, gastronomía, ocio y promoción de destinos. La magnitud del evento exige estrategia coordinada entre organizadores, ciudades sede y empresas para gestionar capacidad, precios y flujos de visitantes, además de activar patrocinios y contenidos que amplíen el alcance antes, durante y después del torneo. Aerolíneas, hoteles y atracciones preparan ajustes operativos y campañas para atraer estancias más largas y viajes regionales, mientras los destinos buscan legados en infraestructura, conectividad y posicionamiento internacional.

El programa Atmos Rewards de Alaska Airlines permite ganar puntos mediante múltiples vías de acumulación ligadas a la actividad del viajero. La obtención se asocia a vuelos con la aerolínea y posibles socios, además de transacciones y servicios vinculados al consumo cotidiano que pueden generar bonificaciones. Las reglas de elegibilidad y las categorías de fidelidad establecen cómo se registra el saldo y qué operaciones suman más, con herramientas digitales para seguir el progreso. Los viajeros pueden planificar su estrategia combinando trayectos, compras y promociones, con el objetivo de consolidar puntos para futuras experiencias de viaje según las condiciones del programa.

Tailandia ofrece 200.000 vuelos gratuitos y abre un proceso para solicitarlos, con cupos limitados y reglas que definen rutas y perfiles elegibles. La iniciativa busca dinamizar el turismo e incentivar desplazamientos hacia distintas regiones, condicionando la obtención de billetes a pasos específicos de registro y verificación en canales oficiales. Quienes aspiren a un asiento deben atender a plazos, documentación y posibles restricciones de calendario o equipaje, además de los criterios de asignación previstos. La campaña pretende activar viajes adicionales y estancias más largas, con efectos multiplicadores en alojamiento, comercio y actividades culturales y recreativas.