Turismo

Ryanair adopta una estrategia de marketing descarada y humorística que combina acciones llamativas y una presencia hiperactiva en redes sociales para sostener la atención del público. De “tanques” a TikTok, la aerolínea explota el tono provocador, la rapidez de respuesta y el contenido nativo para viralizar mensajes, reducir la dependencia de medios pagados y convertir notoriedad en reservas. El enfoque se apoya en formatos ágiles, tendencias culturales y una voz corporativa reconocible que busca conectar con audiencias jóvenes sin perder alcance masivo. La apuesta exige control reputacional, gestión de riesgos y alineación con operaciones y servicio al cliente, con el fin de que el chiste refuerce la marca y no erosione la confianza en precios, puntualidad y seguridad.